Desde hace 15 años Dominga Brito ha practicado la técnica del cultivo organopónico tras enterarse del padecimiento de uno de sus hijos por diabetes, interesada en la salud de las personas quiere mostrar a la comunidad los beneficios que pueden obtener con ésta practica tanto para las personas como para el medio ambiente.

Como madre y directora de un hogar para personas con discapacidad dependiente en la parroquia Vista al Sol, Brito ha desarrollado dicha siembra desde la comodidad de su casa y comparte los conocimientos con los niños y adultos que integran el centro de ayuda.

“Estamos demostrando que esta técnica ayuda a proteger el ambiente, a minimizar la cantidad de residuos que se llevan al vertedero, es una alternativa sana y sirve de terapia para personas con discapacidad, es viable para todos porque no tiene costo alguno”, explicó Brito.

El cultivo organopónico artesanal, consiste en el reciclaje de desechos orgánicos como las conchas de frutas, cartones, hojas de árboles, conchas de cocos, entre otros, que son sometidos a un proceso de descomposición por cuarenta y dos días para luego ser llevados a envases cerrados donde reposará para su futuro uso.

Durante esos cuarenta y dos días los desechos son descompuestos por “animalitos” entre los que se encuentran cucarachas, hormigas, arañas, lombrices, lagartos, así como cortadores, chupadores y descomponedores que transforman el material en una pasta que posteriormente es utilizada como abono para la siembra.

“A los niños de la escuela cuando vienen de visita les mostramos como los animalitos conviven ahí, que cumplen una función y son útiles al ambiente y que gracias a los desperdicios ellos viven y además ellos aportan a nuestra comunidad el abono orgánico que es el que sirve de sustento para sembrar las plantas que luego producen alimentos”, dijo la también licenciada.

Además aseguró que esta técnica produce un desarrollado positivo en la conducta de los menores, toda una vez que ellos deciden participar en el cultivo tienden a mostrar actitudes nobles, de querer al mundo y al ambiente.

Indicó que en su caso, en las personas con discapacidad produce un efecto bastante positivo tanto en la salud, como en la conducta de padres, niños y familia toda una vez que deciden incorporar en su hogar por lo menos una de las parcelas, que no es otra cosa que el espacio donde se realizan las siembras, todos los miembros participan y se unen en el cuidado y mantenimiento, además de la invitación de comer juntos en familia.

“Aquí hay niños entre dos y ochos años con discapacidad y ellos mismos son los que se encargan de hacer los hoyos y sembrar el semillero, luego la cosechan y utilizamos todo eso para hacer la comida que se les sirve, además crece en ellos la necesidad de cuidar el ambiente”, contó.

Los menores además aprenden a conocer las plantas como pueden ser las maderables, de frutas, sombras y ornamentales. También incentivan a los chiquillos a ofrecer regalos para sus escuelas y para la comunidad en general.

“Lo que queremos es interesar a mucha gente en esto porque reconocemos el valor que tiene para la salud, para el ambiente y para la comunidad... Nosotros tenemos esa alternativa que los fondos productivos pueden llevarse a cabo sin costo alguno porque las plantas llegan al punto de dar floración y semilla para volver a sembrar”, indicó Brito.

Además señaló que las personas que residen el lugares cerrados como apartamentos también tiene la posibilidad de aplicar el cultivo organopónico a través de luces blancas que ayuden al crecimiento de las semillas.

Informó que hoy en día sólo dos familias en la comunidad de Vista al Sol están utilizando masivamente la técnica, mostrando gran apoyo a esta iniciativa, asimismo está la integración de doce hogares a través de los cursos que ofrecen en el módulo de Los Aceites en San Félix.

Lombrices en abono

Existe otro método para obtener abono de manera orgánica, que también es utilizado para las siembras y es en base de los desechos de cocina, es decir, conchas de frutas y vegetales utilizados para la preparación de las comidas.

“En este caso las lombrices son el elemento principal ya que son excelentes descomponedores y en las casas se puede tener de forma artesanal, también crea una pasta que se usa como abono para algunas plantas” expresó Dominga Brito.

Para el cuidado de las plantas en las que se usa este tipo de fertilizante, solo se necesita el agua o se puede tomar el líquido producido por los gusanos, que no otra cosa que su orina, para adicionarlo a la plantación.

“Las lombrices le aportan a la tierra los minerales como calcio y potasio a través de ese líquido, cuando llueve se expande y por eso las matas crecen. Nosotros lo capturamos, medimos y tenemos en envases para nuestras plantas, esto se conoce como abono folial”, explicó Brito.

En la actualidad muchas industrias han descubierto dicha técnica y son vendidos, sin embargo, quienes se animen a desarrollar este arte obtendrían grandes beneficios sin costo alguno, según la apreciación de la licenciada.

Cuidando la ciudad

Afirmó que no se necesitan extensiones de tierras para practicar este cultivo, solo basta la voluntad y ganas de las personas en querer aplicar esta técnica, tomando en cuenta la necesidad que se tiene de solventar el problema de contaminación existente en Ciudad Guayana.

Asimismo manifestó que en el vertedero de Cambalache salen incontables cantidades de gases tóxicos al ambiente y en ese colector también hay focos de miseria que podrían minimizarse si la población adquiere este patrón de conducta porque si se hace de forma masiva, podría venderse.

Es una forma natural de sembrar para el bienestar de las personas y la ciudad que bastante necesita de la atención y cuidado de los habitantes, reciclando desde sus hogares se evita considerablemente el continuo aumento de contaminación en el principal basurero de la entidad.

Exposición sin fecha

Gracias al apoyo y motivación que han mostrado los habitantes de Vista al Sol con respecto a la técnica de Cultivo Organopónico artesanal, está prevista una muestra en la Biblioteca Samuel Robinson ubicada en el mencionado sector. “Se hará la muestra a la comunidad para que vean que es posible desde nuestras casas y desde nuestra comunidad intentar llevar a la tierra un poquito más de vida”, comentó Dominga Brito, aunque no está clara la fecha de la exposición pronto informará a la colectividad de la actividad.